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RETEMA: El sector empresarial es una de la claves ante la Ley de Residuos y Suelos Contaminados

Las nuevas normas afectan a todos los actores de la sociedad, en especial a las empresas, pero muchas han comenzado a dar pasos en esta dirección desde hace tiempo.

La Ley de Residuos y Suelos Contaminados, enmarcada dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ya es una realidad en España. Imprimirá cambios en los modelos de producción y consumo que han de ser tenidos en cuenta por las empresas, que pueden encontrar oportunidades de contribución a diferentes ODS, como el 12 o el 13. Desde la Red Española del Pacto Mundial resumen los principales puntos y aportan recursos para que las organizaciones inspiren su acción ante este desafío, que puede también ofrecer nuevas oportunidades de negocio.

Esta nueva normativa trata de impulsar la economía circular en España e introduce dos nuevos impuestos: uno sobre los envases de un solo uso y otro que grava el depósito de desechos en vertederos y la incineración. Ambos impuestos han sido reclamados por Bruselas, el de los envases está recogido en una directiva comunitaria que los Veintisiete deben cumplir. El que grava el depósito de residuos en los vertederos y la incineración surge de una recomendación que la Comisión realizó a España en 2018.

El país tiene un problema con sus residuos y una baja tasa de reciclaje. Según Eurostat, la tasa de reciclaje estipulada por Bruselas tenía que ser del 50% para 2020 y España alcanza tan solo el 36%. Las próximas metas a alcanzar quedan muy lejos si no se reacciona a tiempo: Europa ha establecido que en 2030 se deberá llegar al 60% y en 2035 al 65%.

Principales cambios de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados

Uno de principales puntos es la prohibición de la comercialización de plásticos de un solo uso como pajitas, bastoncillos de algodón que contengan plástico o los recipientes de bebidas hechos de poliestireno expandido. En cuanto a la venta a granel, la norma establece que en los supermercados de más de 400 metros deberán dedicar al menos el 20% de su superficie a la venta de productos sin embalaje. Y en los establecimientos de alimentación que vendan productos frescos y alimentos cocinados deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables.

Por otro lado, las administraciones deberán fomentar el uso del agua no embotellada a través de la instalación de más fuentes, y la hostelería y restauración deberán servir agua no embotellada gratis.

Esta nueva ley exige la retirada del amianto e insta a los ayuntamientos a elaborar un censo de instalaciones y emplazamientos con amianto y un calendario para su retirada. Otro punto de la norma es la prohibición de la destrucción de excedentes: “los excedentes no vendidos de productos no perecederos tales como textiles, juguetes o aparatos eléctricos”. Y añade: “dichos excedentes se destinarán en primer lugar a canales de reutilización, incluyendo su donación, y cuando esto no sea posible, a la preparación para la reutilización”.

Además, con la Ley de Residuos y Suelos Contaminados se podrá regular desde cada ayuntamiento la prohibición de fumar en las playas.

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